Siempre he pensado que ser diferente no tenía nada de malo. Todos somos diferentes, pero hay una especie de temor en la sociedad a serlo. Nadie quiere que lo tachen de loco, pirado, raro o de cualquier otra cosa, así que nos escondemos. Pero yo siempre tuve una idea bastante clara de quién era. Es bueno tener tu propia opinión y ser tú misma, dejar de actuar como los demás quieren que te comportes. Ser diferente no es malo y mucho menos raro. Cada uno es como es y punto, no todo el mundo debe actuar igual, no es bueno.
¡Me rehuso a ser IGUAL que TODOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario